miércoles, 24 de diciembre de 2014

SOY ROSA, LA CASERA DE LA GALLINA SIN NOMBRE.

Hola, soy Rosa, y soy la casera de la gallina , no tiene nombre, nunca se lo he puesto, así que le llamaremos Gallina sin nombre.

Hoy os escribo yo, porque a ella hace tiempo que no le da la gana, es así, si quiere hacer algo, bien, pero como sea que no... no hay manera. Le digo que tiene que escribir, que los seguidores que tiene, bueno, son pocos , pero se merecen una entrada de vez en cuando, pero no le hago entrar en razón...

La última vez que os dedicó unas lineas... uf, me cuesta y ni me acuerdo, tendría que mirarlo, pero... me da una pereza... , casi estoy como la Gallina sin nombre !

Os tengo que confesar un secreto, no escribe pero organizar, si que organiza, y me ha puesto una condición, si vas a escribir en mi blog, habla de Pokito, y así lo voy a hacer, Pokito Pokit, así se llama su blog, y Pokito, era un niño grande, digo era, porque en Junio, se fue, y lo hizo sin hacer ruido, en silencio, sin llamar la atención, como era el, dejando a la Gallina sin nombre sin ganas de escribir.

Pokito, escribía unos poemas tan bonitos como tristes, y os recomiendo que os paséis por su blog , sigue abierto, y  merece la pena , podéis hacerlo aquí , lo que si os recomiendo es que lo hagáis con calma, saboreando cada palabra, disfrutando de sus historias. Gracias Chus, siempre te echaremos de menos.

Bueno, que tampoco me quiero poner triste, seguro que ni a Chus, ni a la Gallina sin nombre les hará gracia , así que os voy a desear unas muy felices fiestas, que el Olentzero, o  los Reyes Magos, o Papa Noel, o Santa Claus, o quien quiera que os traiga los regalos en vuestra casa, vengan cargados de mucha, mucha felicidad y alegría, la suficiente como para pasar el año que nos viene, y podamos pedir un poco mas al año siguiente, por mi parte, creo que es lo único que he pedido, que mis seres queridos sean felices, y seguro que así lo seré yo también.

Un beso, y mil disculpas por haber invadido un espacio que no me corresponde, pero me ha dado permiso la Gallina sin nombre...